La construcción corrió a cargo de la Tharsis Sulphur and Copper Company Limited, empresa británica que poseía varias minas en la zona y buscaba dar salida al mineral extraído.
En la fachada principal, orientada hacia la vía general del ferrocarril, tiene en la planta baja un reloj enmarcado en el centro.
En su planta superior hay tres ventanas de grandes dimensiones y equidistantes entre sí, situándose la central encima del reloj.
La fachada trasera tiene una composición simétrica, siguiendo un esquema compositivo de tres módulos verticales donde el vano central es mayor.
Este edificio fue levantado originalmente para la recepción de viajeros y para desempeñar funciones administrativas relacionadas con el ferrocarril.