En 1981 se electrificó el trazado y la estación se integró en la nueva red de Cercanías Madrid, cambiándose el nombre a «Getafe Central».
En dicho año el tramo ferroviario que pasaba por el casco urbano de Getafe se soterró y se construyó el actual edificio.
Las actuaciones permitirán que los trenes puedan duplicar su velocidad al pasar por este tramo, llegando a circular a más de 70 km/h.
Dispone de un vestíbulo para Cercanías (en la planta superior), otro para Metro (en la inferior), una cafetería y un quiosco (en la planta a nivel de la calle).
Tanto los dos vestíbulos como los andenes de tren y metro están a un nivel subterráneo.