El rey espartano, Cleómbroto I le ordenó reclutar un ejército mercenario.
[1] Sobornado por los tebanos, que temían verse solos en su lucha contra Esparta y por ello querían enemistarla con Atenas, intentó marchar por la noche para capturar El Pireo, el puerto de esta ciudad.
[2] Los atenienses, furiosos por la acción de Esfodrias, capturaron a varios emisarios espartanos que en ese momento se encontraban en Atenas, y solo los liberaron cuando los espartanos prometieron que Esfodrias sería ejecutado.
Entonces Agesilao usó su influencia para conseguir la inesperada absolución de Esfodrias.
[4] Esto enfureció mucho más a los atenienses y formaron una alianza con Tebas, un amargo enemigo de Esparta en aquel momento.