Utilizado con un criterio cronológico, podría referirse a la escultura de la Edad Moderna (siglos XV al XVIII); pero no es eso lo habitual.
Utilizado con un criterio si claro para de estético, se refiere a la escultura que rompe con los convencionalismos estéticos del academicismo y desarrolla las nuevas posibilidades expresivas que llegan a su punto culminante con las denominadas vanguardias artísticas.
De esta manera, su ubicación cronológica sería el siglo XX; aunque también incluye las obras y autores del siglo XIX que se caractericen por su modernidad estética (por ejemplo, Auguste Rodin).
Por el contrario, excluye a las obras y autores del siglo XX que se caractericen por su academicismo o conservadurismo estético; y que de hecho, son la mayor parte de las obras y autores de la primera mitad del siglo.
Para mayor confusión, también es muy extendido el uso del término escultura contemporánea, con el que a veces se opone y a veces se identifica.