Todas estas civilizaciones son totalmente hipotéticas hoy en día, y, aunque la escala se usa por científicos del SETI, también lo usan autores de ciencia ficción y futurólogos como marco de trabajo teórico.
Aunque los tipos intermedios no fueron expuestos en la propuesta original de Kardashev, Carl Sagan determinó que podían ser fácilmente definidos mediante la interpolación y extrapolación de los valores dados arriba.
Estas civilizaciones utilizan la energía de una manera masiva, generalmente entre el Tipo II y III.
Si en la Tierra, por ejemplo, la temperatura de los océanos excediera los 35 C se pondría en peligro la vida marina y además haría que el enfriamiento de los mamíferos a temperaturas adecuadas para su metabolismo fuera muy difícil, si no imposible.
Por supuesto que estas especulaciones podrían no ser un problema en la realidad gracias a la evolución o la aplicación en el futuro de la ingeniería y la tecnología.
Además, en el momento en que una civilización alcanza el Tipo I podría haber colonizado otros planetas o haber creado un cilindro de O'Neill por lo que el calor residual podría ser distribuido en todo el sistema solar.
Por lo tanto, la escala de Kardashev no es relevante o útil para clasificar civilizaciones extraterrestres.