Erosión laminar

[2]​ Si la superficie de una ladera contiene muchas irregularidades, la erosión laminar puede dar paso a la erosión a lo largo de pequeños canales llamados surcos, que luego pueden converger formando cárcavas.

Primero, las salpicaduras de lluvia desalojan pequeñas partículas del sustrato y luego las partículas son arrastradas, generalmente a distancias cortas, por una capa delgada y uniforme de agua (flujo laminar).

[6]​[7]​ Sin embargo, la frecuencia con la que esto ocurre a lo largo del tiempo puede ser alta, compensando el pequeño cambio observado en cada episodio individual de erosión laminar.

[7]​ La erosión laminar es común en campos recientemente arados y en terrenos desnudos donde el sustrato, típicamente suelo, no está consolidado.

[6]​ Históricamente algunos autores estadounidenses le han attribuido a la erosión laminar producto de inundaciones una capacidad exagerada de formar glacis (pedimentos) y superficies planas en rocas como esquisto y granito.