Junto a otros combatientes de la misma agrupación guerrillera, su padre falleció en 1947 en un enfrentamiento con la Guardia Civil.
Perseguido por sus actividades clandestinas como militante del PCE, en 1960 huyó de Córdoba a Madrid en bicicleta.
Cuando la presión policial se acrecentó, la dirección del PCE lo envió a continuar en las provincias de Málaga, Jaén y Granada, ingresando en el Comité Central en 1965.
Ya en estos momentos usaba distintos alias (Pedro, Jorge o Gregorio) y documentación falsa para moverse por España.
Ya en el periodo del tardofranquismo, convivió con algunos de los dirigentes sindicales y políticos comunistas que participarían en la Transición democrática como Marcelino Camacho, Gerardo Iglesias o Nicolás Sartorius.