Pone en escena obras como: "En un burro tres baturros" del argentino Alberto Novión; "A Campo Atraviesa" del peruano Felipe Sassone; "Argentino en Madrid", además de los vaudevilles franceses y comedias de los españoles Carlos Arniches, Navarro y Torrado, Linares Rivas, Joaquín Dicenta, Jacinto Benavente y otros.
Pero el mayor hecho en la vida del actor fue aprovechar la influencia que ejercía en esa época el cómico Charles Chaplin mezclando su estilo con las creaciones originales del escritor de teatro ecuatoriano Alfonso García Muñoz, siendo su obra más importante "Estampas de mi Ciudad" donde se caricaturizaban las costumbres de la época.
Fue coproductor de algunos filmes mexicanos, en los que actuó junto con otros artistas ecuatorianos, como son Contra viento y marea (1962), División narcóticos (1963), Los fenómenos del fútbol (1964), La sonrisa de los pobres (1964), En la mitad del mundo (1964), Las chivas rayadas (1964), Fiebre de juventud (Romance en Ecuador 1966), Bromas S.A. (1967), Santo contra los secuestradores (1973) y Dos para el camino (1981), único largometraje del cine ecuatoriano, este último, en el que participaría a lo largo de su carrera.
Evaristo Corral y Chancleta o simplemente Don Evaristo es el personaje principal de las obras "Estampas de mi ciudad" y se convirtió en la imagen representativa del actor Ernesto Albán.
El personaje simbolizaba a un hombre de la clase media, empleado público y sufrido contribuyente, que trataba de aparentar una vida ficticia sin miedo a los bolsillos, deudor permanente, bohemio y tenorio.