Llegó muy joven a Montevideo, Uruguay y luego se radicó definitivamente en Buenos Aires donde en 1905 luego de haber escrito algunas piezas para género libre, escribió Doña Rosario, que la compañía de Jerónimo Podestá estrenó en el Teatro Nacional, en Buenos Aires, con una muy recordada interpretación de Orfilia Rico que se convirtió en el paradigma clásico de la madre criolla.
Esta obra lo consagrará como un autor de primera línea y su nombre permanecerá hasta su fallecimiento en las carteleras porteñas.
Además de Doña Rosario sus obras más apreciadas fueron Jacinta, La tapera, La tía Brígida, Las carreras, etc. que fueron interpretadas por los principales actores de la época: Orfilia Rico, Florencio Parravicini, Lea Conti, Pablo Podestá, Roberto Casaux, Enrique Muiño, Elías Alippi, Luis Arata, en muchos casos bajo su dirección artística.
El crítico José Antonio Saldías escribió que Novión “fue el más intuitivo, fresco y tierno de los autores criollos”[1] Edmundo Guibourg opinó "era un acuarelista delicioso y los poetas de más dulce sensibilidad como Carriego, que fue su compañero de tertulia en “Los Inmortales” hasta las generaciones posteriores, siempre han sabido aquilatar en Novión una frescura y una ingenuidad que a menudo tuvo en menos la crítica".
Bendita seas, ambiciosa comedia en tres actos de 1921 no pasa de ser un melodrama epidérmico, sin reales vivencias psicológicas ni siquiera en la protagonista, María, madre atormentada por un pasado que incide sobre su vida.