[3] La ermita del Calvario se construyó en el siglo XVIII, pero tiene el aspecto de estar inconclusa.
[3] De la ermita solo queda el exterior, presentando interiormente tan solo escombros y basura.
[3] Se trata de una ermita de planta centralizada octogonal, empleada usualmente en la construcción de baptisterios;[2][4][3] con pilares adosados a los muros o paredes (pilastras) de sillarejo, las cuales se unen formando una cornisa corrida, de la que arranca la cúpula de planta circular peraltada (que se remata en tejas vidriadas y con una cruz de veleta),[3] que no presenta tambor, ni tiene luz natural al no contar con linterna, proporcionando la iluminación interior del espacio tres ventanas que se sitúan inmediatamente debajo de la cúpula.
El acceso al recinto interior se realiza a través de una puerta (orientada al sur), actualmente medio cegada, de fábrica de sillería, que, como las ventanas, también presenta dintel.
Presenta todo el aspecto de una obra inacabada, aunque no se dispone de documentación que acredite esta suposición.