Se sitúa a 9 km del pueblo, junto al embalse de La Loteta.
El estilo del edificio es el conocido como aparejo toledano que le daba gran consistencia y solidez y consta de una planta con tres naves y cuatro tramos con edificios adosados para los cuidadores de la ermita.
[1] Dado que es un edificio retirado del casco urbano, las obras de arte que en él se encontraban, especialmente unas pinturas barrocas sobre tablas que se encontraban en el retablo mayor, estas han sido retiradas y custodiadas junto con las obras de arte de la iglesia de San Lorenzo.
[2] Entre 1930 y 1960 fue usado como residencia del vigilante de la ermita (santero en el habla local).
Es un día de almuerzos, comida popular y meriendas, con juegos tradicionales y festejos taurinos, acompañada de música que ameniza el día a todos los ahí presentes.