No sabemos la fecha exacta de construcción, aunque queda constancia de que fue construida por iniciativa del matrimonio local formado por Juan Pérez e Isabel Ana Recio, quienes la donaron al Concejo municipal (actual Ayuntamiento) en 1726;[2] por tanto, su construcción puede datarse como muy tarde hacia 1725.
Tiene un ábside poligonal poco pronunciado, cubierto por una bóveda de arista y tejado a dos aguas.
En la cúspide le fue añadida una pequeña espadaña, construida en ladrillo moderno, que contrasta con el resto de la construcción.
El interior, muy sencillo, está totalmente pintado de blanco con algunos toques decorativos en ocre y azul celeste.
A sendos lados se hallan varios cuadros religiosos y otros elementos de adorno alusivos al Santo.