[6] Según la tradición, en la fuente situada en las proximidades se apareció la Virgen, dejando la huella de su pie en ella.
Según la leyenda, la Virgen quiso traer la ermita a este lugar, aunque la intención de los habitantes era levantarla al otro lado del valle.
Cada vez que llevaban las piedras hasta el lugar elegido, al día siguiente aparecían donde hoy se encuentra la ermita.
Viendo esto una y otra vez, los habitantes del pueblo decidieron levantar la ermita en esta subida.
El acceso a este templo, hoy tapiado por la iglesia posterior, se realizaba bajo arco de medio punto.
[11][12][13] A los pies de la misma ermita primitiva puede verse una Muerte en grisalla, posiblemente del S.
En 1817 se derribó la espadaña, que estaba en ruinas “de tal manera, que nadie se atrevía a entrar dentro”; tenía dos arcos de campanas, aún visibles a la izquierda del pórtico, con “dos campana, una grande y otra pequeñita”.
La figura de la Virgen que preside el templo fue posiblemente realizada a principios del siglo XVI, en estilo tardogótico.
Existía en la ermita una imagen de San Antonio Abad, hoy desaparecida, que durante el año, se alumbraba “con aceite y cera”.
Existía asimismo una Cofradía que celebraba misas en enero, con motivo de la festividad del santo, documentadas al menos hasta 1966.