Ermita de Castilviejo

Es un edificio del siglo XVI con características clasicistas, construido por el arquitecto Juan de Hermosa.

Se compone del núcleo de la ermita más unos añadidos útiles para usos diversos.

En el solar donde está ahora el porche más cercano a la cabecera estuvo la casa del ermitaño.

Del órgano solo se conserva el mueble desmontado, pero estuvo considerado como único en la provincia de Valladolid.

Alberga la capilla mayor y el retablo, que ocupa toda la pared; en los muros laterales, dos balconcillos o tribunas de forja del siglo XVII.

Está cubierto con una cúpula con linterna que se apoya sobre pechinas decoradas con pinturas de ángeles.

El camarín tiene a su vez dos pequeñas habitaciones laterales donde se guardan los exvotos de los fieles.

Está ubicada en un nicho trilobulado y sobre un fondo pintado en que se perciben los dos ladrones.

En este entorno se han encontrado vestigios de asentamiento romano y medieval.

La talla actual es una copia pues la original desapareció a fines del siglo XX.

La tradición narra a modo de leyenda que a principios del siglo XVII hubo un año de mucha sequía por lo que los fieles hicieron en la ermita un novenario y procesiones con varias imágenes, entre otras el Cristo, para implorar la lluvia beneficiosa.

La fiesta del Cristo se celebra de la misma manera al domingo siguiente.

Detalle de la fachada con uno de los escudos de la ciudad.
Detalle de la fachada con los escudos de la Virgen y del VI Almirante.
Coro alto con los mascarones y angelotes barrocos.
Cristo de Castilviejo, siglo XVI .
La pradera de la ermita para las romerías.