Se difundió durante el período helenístico cuando hubo preferencias por las formas poéticas condensadas, breves aunque intensas.
Calímaco fue uno de los principales poetas griegos que practicaron este (sub)género.
Es un poema narrativo breve de tema romántico o mitológico,[1] que sólo trata un episodio de una historia mayor, que únicamente resume o da por supuesta.
[2] Se caracterizaba por estar repleto de elementos etiológicos y largas digresiones.
Se pueden encontrar también epilios en la obra maestra del poeta Ovidio, Las Metamorfosis, por ejemplo en el libro X, con las andanzas de Orfeo en los infiernos, o en el libro XI, con las desdichas de Ceix y Alcíone, una pareja real.