Álvaro de Cadaval

Ramón Otero Pedrayo le considera el mejor representante del Renacimiento en Galicia.

Mantuvo una escuela en Viana do Castelo y estuvo vinculado a la Universidad de Coímbra.

Ocasionalmente volvía a Santiago, por lo que se le considera una especie de embajador literario entre Galicia y Portugal.

En 1570 opositó por segunda vez en Santiago, ganando la Cátedra de Medianos, que ejerció hasta 1573, cuando se vio obligado a abandonarla por razones de salud.

Sanctius ipse Lupus propia de stirpe creatus ut Musis gratum faceret tenebrasque fugaret omnibus hoc breviter complevit amabile munus quo populus merito, proceres et concio tota innumeras tanto grates pro lumine reddunt.

Claustro del Pazo de Fonseca.