Es decir no existen componentes miniatura de órganos preexistentes en los gametos (huevo o esperma), esta teoría es opuesta a la llamada "preformación".
El caso paradigmático es el del crecimiento, en el que a partir de un cigoto se desarrolla una compleja estructura celular y orgánica.
Existió un debate desde la visión epigenética confrontando a la "preformación", que suponía los órganos presentes en forma miniatura dentro de alguno o los dos gametos.
Kaspar Friedrich Wolff, en la segunda mitad del siglo XVIII, revivió la teoría epigenética al demostrar que estructuras presentes en el pollo adulto no tenían su contraparte en el embrión.
Esta visión es similar a la de biólogos modernos, donde las instrucciones para desarrollar todo el organismo se encuentran presentes en el huevo.