La epifisiólisis es un término médico que se refiere a una fractura del cartílago o fisis de un hueso largo.
[2][3] La epifisiólisis se produce principalmente antes de la adolescencia con predilección por el sexo masculino (2:1).
La placa de crecimiento determina la futura longitud y forma del hueso maduro.
En algunos casos, se emplean otras pruebas diagnósticas, como la resonancia magnética (MRI), tomografía computarizada (TC), o la ecografía.
En raras ocasiones el médico tiene que traccionar para poner la fractura en su lugar, pero todas las lesiones de tipo I generalmente requieren una fèrula de yeso para mantener la fractura en su lugar a medida que se cura y para inmovilizar el codo.
Dado que estas fracturas suelen volver a su posición normal durante el crecimiento, puede que el médico no vuelva a manipular esta fractura para reubicarla en su posición.
Es más probable que se produzca en la rodilla o el tobillo.
El pronóstico es malo, ya que el retraso prematuro en el crecimiento es casi inevitable.