Enrique Perea Quintanilla

[2]​[3]​[4]​ También escribía en su revista sobre funcionarios corruptos, asesinatos no resueltos y tráfico de drogas.

Perea Quintanilla podría haber sufrido el acoso de funcionarios locales que querían censurar su trabajo.

[5]​ Antes de su asesinato, Perea Quintanilla escribió en su última columna que Dos Caras, Una Verdad tenía varios vídeos, fotos y documentos lo suficientemente detallados para supuestamente inculpar a varios políticos y altos cargos del gobierno, entre ellos el entonces gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas.

Según la policía, la forma en que Perea Quintanilla fue asesinado tenía todas las características del crimen organizado y aparentemente estaba relacionado con su trabajo.

Otros dos periodistas habían desaparecido y se desconoce su paradero, pero esas cifras han crecido significativamente desde entonces.