Enrique Máximo García

Su labor se desarrolló en España, Europa y América Latina, como codirector del Programa Repsol LAH para la Música de Latinoamérica, bajo el auspicio de la Unesco.Como ejemplo de esta faceta quedan sus artículos en diversas publicaciones y foros académicos.Cursó estudios de organería y restauración desde 1984 hasta 1990, bajo la dirección de Alejandro Massó, y posteriormente ampliaría esta materia dos años más, esta vez tutelado por Patrick Collon en Bruselas, hasta 1992.A través de Collon se interesó por el harmonium clásico, del que luego fue la principal autoridad española.[3]​ Promovió numerosos conciertos de música barroca latinoamericana y conciertos en los órganos históricos de la Región —muchas veces asociado al ilustre maestro francés Christian Mouyen— en cuya restauración había colaborado.Fue además director artístico junto con Llorenç Barber de los Conciertos Urbanos (Conciertos para paseantes urbanos: homenaje al S. XX) en Orihuela, Lorca, Cartagena, Murcia,[4]​ Granada, Madrid, Quito y Caravaca.Dotado de un extraordinario sentido del humor, no dudaba en recurrir a él en artículos críticos contra la destrucción del Patrimonio mueble e inmueble de Murcia.Todas sus actividades estuvieron impregnados de contenidos pedagógicos claros, directos, que provocaban un inmediato interés hacia la conservación del Patrimonio.Subrayaba cada acto con conciertos y conferencias que dejaban honda, perdurable huella en muchos de los asistentes.