En 1966 se incorpora como redactor a La Vanguardia, donde permanece hasta 1974.
En esta etapa era miembro numerario del Opus Dei, a cuyo fundador, Escrivá de Balaguer, demostraba absoluto fervor en todos sus escritos periodísticos,[3] un hecho que Enric Sopena nunca ha negado.
[4] Entre 1974 y 1977 ejerció como redactor-jefe en el Diario de Barcelona, publicación que terminaría abandonando por discrepancias ideológicas con la nueva línea editorial marcada por la propiedad del periódico.
En esta misma emisora dirigió y presentó el espacio La tertúlia de la nit.
Tras cinco años como director, en 2010 se convierte también en propietario del diario.