Moquillo
[5][6][7] A pesar de haber una vacuna contra el virus, la enfermedad sigue siendo muy común en muchas regiones del mundo .Por tanto, las características patológicas típicas incluyen depleción linfática (provocando inmunosupresión y llevando a infecciones secundarias), neumonía intersticial, encefalitis con desmielinización, e hiperqueratosis de las almohadillas plantares.El examen histológico revela cuerpos de inclusión eosinofílicos intranucleares e intracitoplasmáticos, en numerosos tejidos.No obstante, algunos recomiendan el uso de azatioprina, sustancia inmunosupresora, que funcionaría como antivírico, con buenos resultados.Existen en el mercado diversos tipos de ellas para perros y hurones domésticos, que en algunas jurisdicciones son obligatorias para las mascotas.