La energía maremotérmica (conocida en inglés como Ocean Thermal Energy Conversion, conversión de energía térmica oceánica, abreviadamente OTEC u OTE) es un tipo de energía renovable que utiliza la diferencia de temperatura entre las aguas oceánicas profundas, más frías, y las superficiales, más cálidas, para mover una máquina térmica y producir trabajo útil, generalmente en forma de electricidad.
Hasta ahora ha tenido el problema de un rendimiento bajo, pero los nuevos diseños en intercambiadores y otros dispositivos térmicos hacen que este se aproxime al máximo teórico.
En diferentes zonas del mundo el agua tiene distintas temperaturas dependiendo de la profundidad en que se encuentre, en especial en los trópicos,[1] donde pueden distinguirse tres capas térmicas: Así, usando el agua superficial para calentar un líquido con un punto de ebullición bajo (usando un intercambiador de calor) este se transformaría en vapor que podría mover una turbina para generar electricidad.
A partir de los años 50 se realizan en este campo grandes progresos tanto teóricos como técnicos, gracias al ingeniero Nizery.
Varios países europeos (Francia, Italia, Alemania) también están realizando investigaciones sobre este tipo de centrales.