También se sugiere que la falta de emoción autoconsciente puede contribuir al mal comportamiento.
El motivo es por dos razones: Las emociones como la alegría, el miedo y la tristeza pueden reunirse basándose solo en el rostro de una persona.
Sin embargo, las emociones autoconscientes implican mucho al cuerpo además del rostro.
Igualmente, desempeñarse en una situación sin atenerse a las normas sociales puede hacer que las personas se sientan avergonzadas.
En esta situación, el individuo expresa un lenguaje no verbal de sumisión y esto generalmente es más probable que sea recibido con el perdón.
Esto se ha demostrado en un estudio donde los actores derribaron una estantería de supermercado (Semin y Manstead, 1982).
Si bien los hallazgos son cada vez más sólidos, la cantidad de variables involucradas hace que sea difícil llegar a una conclusión final sobre el tema.