Para que un protón escape de un núcleo, la energía de separación del protón debe ser negativa, por lo que el protón no está ligado y sale del núcleo en un tiempo finito.
Aunque ya en 1969 se observó la emisión rápida de protones (es decir, sin retardo beta) de un isómero del cobalto-53, no se encontraron otros estados emisores de protones hasta 1981, cuando se observaron los estados básicos radiactivos de protones del lutecio-151 y el tulio-147 en experimentos realizados en el GSI de Alemania Occidental.
[1] La investigación en este campo floreció después de este avance, y hasta la fecha se han encontrado más de 25 isótopos que presentan emisión de protones.
En 2002, se observó la emisión simultánea de dos protones desde el núcleo del hierro-45 en experimentos realizados en el GSI y en el GANIL (Grand Accélérateur National d'Ions Lourds de Caen).
En 2005 se determinó experimentalmente (en la misma instalación) que el zinc-54 también puede sufrir una desintegración doble de protones.