[3] La Historia del Imperio romano tardío (1923) de John B. Bury[4] y el estudio histórico Theodosian Empresses.
[1] Su padre aparece mencionado por última vez como cónsul romano con Arcadio en el año 385.
Zósimo afirma que Eudoxia vivió junto con uno de los hijos supervivientes en Constantinopla.
Por lo tanto se asume que ya conocía a Arcadio durante sus años como colega menor de su padre.
Supuestamente Rufino pretendía casar a su hija con Arcadio y establecer su propio parentesco con la dinastía teodosiana.
[4] Sin embargo Rufino se vio distraído por un conflicto con Estilicón, magister militum de Occidente.
[5] Zósimo cuenta que Arcadio también estaba influido por la extraordinaria belleza de la novia pero esto se considera dudoso por eruditos posteriores.
Una fuente contemporánea conocida como Pseudo-Martirio también habla de dos hijos que nacieron muertos.
Se cree que el relato de su vida hecho por Zósimo es, en general, hostil a Eudoxia, y su exactitud es dudosa.
Arcadio rebautizó la ciudad de Selimbria (Silivri) Eudoxiópolis por ella, aunque este nombre no sobrevivió.
[1] Su papel la llevaría al conflicto con Juan Crisóstomo, el patriarca de Constantinopla.
Su oposición inicial pudieron ser sus protestas sobre la caída del poder y la ejecución de Eutropio.
Durante su época como arzobispo, Juan firmemente rechazó celebrar lujosos encuentros sociales, lo que le hizo popular entre la gente del pueblo, pero impopular entre los ciudadanos ricos y el clero.
Juan hizo otro enemigo en Elia Eudoxia, la esposa del emperador de Oriente Arcadio, quien asumió (quizá con razón) que sus denuncias de la extravagancia en el vestido femenino estaban dirigidas a ella misma.
Se aliaron en contra suya Eudoxia, Teófilo y otros de sus enemigos.
Su séptimo y último embarazo acabó en aborto o, según Pseudo-Martirio, en un segundo nacimiento de niño muerto.