Leonor de Arborea

Leonor se casó antes de 1376 con el cuarentón Brancaleone Doria, del célebre linaje genovés.

Su matrimonio entraba dentro del diseño más amplio de una alianza entre los Arborea y los Doria, que ya controlaban vastos territorios de Cerdeña en función antiaragonesa.

Tras la boda, vivió en Castelgenovese (la actual Castelsardo), donde nacieron sus hijos Federico y Mariano.

Asimismo, sentó la base concreta para una alianza que le habría consentido el recurso logístico y la unión (mediante la potente flota doriana) de buena parte de los puertos del Mediterráneo.

En 1383 Hugo fue asesinado en su palacio de Oristán y su regicidio podía tener diversos motivos e intereses.

Este diseño hizo sospechar al rey, que no consideró conveniente tener una familia tan poderosa en su reino, tanto así que no siendo heredero directo masculino de Hugo, esas posesiones "iuxta morem italicum" habrían debido ser confiscadas.

Brancaleone fue retenido con el pretexto de hacerlo reentrar en Cerdeña cuando se organizara una flota, pero efectivamente se había convertido en un auténtico rehén e instrumento de presión contra la jueza rebelde.

Leonor no perdió el ánimo y confirmó su política de guerra: pasó a la acción y apenas reentró en Oristán, castigando a los conspiradores y se autoproclamó jueza de Arborea según el antiguo derecho regio sardo, el cual le daba la capacidad de acceder al trono al padre o al hermano.

Así pues, Arborea estuvo cuatro años en guerra contra la Corona de Aragón, que reclamaba la isla.

Se formó una alianza con Génova que apoyó la independencia de Arborea durante otra generación.

Por razones políticas, se consideraban los mismos derechos a la sucesión, adoptado el pretexto de que los Arborea eran hijos "bastardos", pero las razones dinásticas parecieron tener por ley menor valor de la legitimación popular y habrían tenido vigor para aquella parte de los territorios recibidos del rey a título personal y no por los que formaban parte del juzgado.

El poder era verdaderamente la diferencia entre la vida y la muerte, no solo por sí mismo sino por toda la isla.

Estas leyes permanecieron obligatorias en Cerdeña hasta la unificación de Italia en 1861.

Tal legislación se señaló como el componente de una política más amplia ajustada al desarrollo del estado arborense y estaba netamente avanzada respecto a la legislación judicial y administrativa del tiempo.

Se trata del periodo en que de la historia antigua se pasa a la medieval y en que el concepto territorial de Cerdeña está por mutar en el estatal, con la isla dividida en varias entidades políticas soberanas.

Los cuatro juzgados de Cagliari, Torres, Gallura y Arborea, son construcciones complejas singulares institucionales, insólitas en la Europa del año 1000.

La fama de la más grande heroína de Cerdeña es tal que cualquier testimonio que se remonta a la antigüedad es inmediatamente adscrito a su nombre.

También ordenó que esta residencia, así como la domus - también desaparecida - de Nuraghe Nighellu (ahora Nuraxinieddu), nunca podría ser vendida, quedando a perpetuidad a los jueces de Arborea.

La misma suerte corrió Barisone en 1164, cuando los ejércitos de los otros Jueces sitiaron la Arborea.

[7]​ El castillo, sin embargo, siguió actuando como una segunda residencia para los Jueces de Arborea y, en particular por la misma Eleanora en sus frecuentes estancias.

Así como dedicada a Santa María fue la capilla del Castillo y, quizás, otra Iglesia más antigua, ya mencionada en los documentos medievales, por la gran devoción de la misma familia Arborea y Eleanor a la Virgen de la Asunción, invocada por este título también en la Carta de Logu.

Boda de Eleonora d'Arborea y Branca Doria
Boda de Eleonora d'Arborea y Branca Doria
Boda de Leonor de Arborea y Brancaleone Doria
Juzgados sardos.
1ª página de la Carta de Logu, que promulgó Leonor.
Estatua de Leonor en Oristán . Sostiene la Carta de Logu.