Elecciones presidenciales de Argentina de 1886

Resultó elegido Miguel Juárez Celman, concuñado de Roca y también miembro del Partido Autonomista Nacional, que gobernó ininterrumpidamente el país desde 1874 hasta 1916, sin alternancia y bajo un virtual régimen de partido único.

Juárez Celman dimitió en 1890 tras la sangrienta Revolución del Parque que lideraron Bartolomé Mitre y Leandro Alem, razón por la cual fue reemplazado hasta el final del mandato, por su vicepresidente Carlos Pellegrini.

Las elecciones se realizaron bajo el régimen de «voto cantado», caracterizado históricamente por el fraude electoral masivo, la violencia en los comicios, el voto venal (pago) y la baja participación, sin que se permitiera votar ni ser elegidas a las mujeres.

[1]​ La Constitución establecía que la elección del presidente y vicepresidente debía realizarse en forma indirecta y por separado, delegando la elección final de cada uno, en colegios electorales provinciales integrados por representantes elegidos en la elección primaria, por el sistema de lista completa, siendo electos todos los candidatos más votados, en cada distrito electoral.

Por no haber sido constituidos como provincias, los habitantes de los territorios nacionales no tenían derecho a elegir al presidente, a los parlamentarios, ni a las autoridades del territorio, quedando así excluidos de los derechos electorales.