En muchas grandes ciudades entre ellas Túnez, Sfax, Bizerte, Gafsa, Gabès, o Kairouan, ganó el partido Ennahda pero no les garantiza el control del gobierno de la ciudad que dependerá de pactos.
En marzo de 2011 el partido islamista Ennahda fue legalizado y sus principales líderes regresaron a Túnez.
En octubre del mismo año se celebraron las elecciones a la Asamblea Constituyente, las primeras en libertad tras 23 años de dictadura en las que Ennahda logró 89 de los 217 escaños en disputa.
La plataforma laica Nidaa Tunis, formada por el expresidente del Parlamento en tiempos de la dictadura y político nacionalista Beji Caïd Essebsi se hace con la mayoría de la Cámara.
En 2015 los principales partidos firman del llamado "Pacto de Cartago" y se crea un gobierno tecnócrata para revertir la crisis económica.
[3] Tres atentados –todos reivindicados por el Estado Islámico- marcan sin embargo este año en el que lejos de mejorar la situación, empeora: en marzo en el Museo de El Bardo se asesina a 22 turistas.