Se renovaron los 219 escaños del Dewan Rakyat, elegidos por escrutinio mayoritario en distritos uninominales.
Abdullah Ahmad Badawi, que había sucedido a Mahathir Mohamad como primer ministro de Malasia en 2003, fue reelegido para un segundo mandato.
El PKR, por su parte, continuaba muy débil por el encarcelamiento de sus líderes y no pudo representar una amenaza real al gobierno.
El DAP, aunque también perdió votos, logró 12 escaños (incluso recibiendo menos sufragios que el Frente Alternativo) y recuperó el papel de principal partido opositor.
A partir de las siguientes elecciones, comenzaría su declive electoral, que finalizaría con su derrota en 2018.
Todo ciudadano que haya alcanzado la edad de veintiún años y que esté en la "fecha de calificación" (fecha por referencia a la cual se preparan o revisan las listas electorales) residente en un distrito electoral o, si no es así, se clasifica como "votante ausente" (uno que está registrado como un votante ausente con respecto a ese distrito electoral) tiene derecho a votar en ese distrito electoral en cualquier elección del Dewan Rakyat.
Las elecciones parciales se llevan a cabo, o se realizan nombramientos, dentro de los 60 días (90 días en los estados de Sabah y Sarawak) para llenar los escaños parlamentarios que quedaran vacantes en las elecciones generales.
[1] Las elecciones se vieron empañadas por irregularidades y discrepancias, que fueron admitidas por las autoridades electorales.
Durante la campaña, el PAS utilizó la misma estrategia que en las anteriores elecciones, prometiendo una nación "más islámica".
Aunque recibió menos votos que el Frente Alternativo, el Partido de Acción Democrática recuperó su papel como principal opositor con 12 escaños.
Al poco tiempo, el Frente Alternativo se disolvió y fue reemplazado por una nueva coalición, el Pakatan Rakyat (Pacto Popular) para las siguientes elecciones.