El Lendakari José Antonio Ardanza decidió adelantar las elecciones en mitad de la II Legislatura.
Esta situación generó una fuerte división en el seno del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Por un lado el sector liderado por el Lendakari Carlos Garaikoetxea defendía un modelo institucional centralizado en el Gobierno Vasco, otorgando a las diputaciones forales un papel administrativo secundario.
Por otro lado el sector liderado por el Euzkadi Buru Batzar, máximo órgano directivo del PNV, defendía un modelo territorial descentralizado, dándole un importante protagonismo institucional a las diputaciones forales.
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