Elecciones a la Asamblea Constituyente de Albania de 1991
La revuelta se politizó bajo el liderazgo de Sali Berisha, quien exigió reformas políticas.Sin embargo, esto no significó la perpetuidad del régimen, la constitución redactada por la Asamblea efectivamente democratizó al país y las elecciones realizadas bajo la misma al año siguiente fueron un triunfo para la oposición.[3] Durante las revoluciones de 1989, la ejecución del dictador comunista Nicolae Ceaușescu en Rumania, el único líder que fue derrocado violentamente por oponerse a realizar una transición pacífica, convenció a Alia de que, si no se realizaban reformas radicales, ocurriría lo mismo en Albania en cualquier momento.Las elecciones se celebraron en una atmósfera de trastornos económicos e inestabilidad social.[5][6] Sin embargo, ningún partido hizo campaña en favor de la continuidad del régimen y hasta el Partido del Trabajo abogó por el pluralismo político y la integración europea.