El triunfo de Clelia (Gluck)

No se volvió a representar hasta el año 2001, cuando fue interpretada en Lugo (Italia).

Gluck habría preferido musicar alguna otra obra de Metastasio, especialmente La olimpiada, pero los comitentes preferían una obra que diera lugar a más efectos especiales (combate de Horacio sobre un puente o la travesía del Tíber a caballo por el rol titular).

La obra no conquistó al público, salvo algunas arias, y hubo sólo unas pocas repeticiones más en Bolonia, antes del abandono total.

Cuando Porsena, que aceptó el tratado, se dispuso a llevarse a las prisioneras, una de las muchachas llamada Clelia escapó del grupo y cruzó a nado, con tran riesgo de su vida, el río Tíber entrando de nuevo en la Urbe.

Los teatros de más renombre representaron en este período obras del ilustre italiano, y los compositores musicalizaron los libretos que el público esperaba ansioso.