[8] Al final del libro, en su primera versión en castellano, se incluye una «Nota de la ilustradora», donde Isabelle Vernay-Lévêque comenta brevemente su único encuentro con Perec y describe las características de su cuadro presente en la cubierta (El gabinete de un aficionado, óleo sobre tela, 150×200 cm, 1981, París), el cual intenta ser una versión, si bien no exhaustiva, sí lo más fiel posible a la descrita en la novela, salvo por algunas sutiles modificaciones.
Luego del ataque, tanto esta como las demás pinturas fueron retiradas de la exposición.
Como no confiaba en su gusto artístico, para armar su colección se asesoró por una treintena de especialistas.
Dos años después, Lester Nowak, amigo de Kürz, publicó una extensa tesis dedicada a la obra del pintor.
[8] La segunda subasta Raffke se realizó en 1924, ya finalizada la Primera Guerra Mundial, y alcanzó pinturas a precios muy elevados.
Por su parte, Mariolina Bertini para L'Indice opina que este breve relato concentra todos los elementos más característicos de la obra del autor.