El fuero o el huevo

El fuero o el huevo es un tópico español, con el que se expresa la necesidad de optar por la intransigencia en la defensa de lo que se entiende como derecho propio, aun sin esperanza de obtener nada, o la transacción que implique la renuncia nominal al derecho, pero obteniendo al menos una compensación material.

Suele expresarse como No es el huevo, es el fuero, o No es por el huevo, es por el fuero, o mediante alguna paráfrasis similar.

[1]​ En el Vocabulario de refranes de Gonzalo Correas se dice: Dicen que el huevo fue tributo de la gente pobre y algún hidalgo, defendiendo su fuero, dijo así el refrán.

Otras fuentes pretenden localizar el origen en algún hecho medieval, como la Paredomiología toledana (sic., por paremiología) del Vizconde de Palazuelos, quien lo atribuye a Esteban Yllán: un caballero que, negándose en nombre de la ciudad de Toledo a pagar cierto impuesto a Alfonso VIII, ofreció al rey mayor cantidad si lo aceptaba como donativo voluntario.

Por su parte, el Comentario a la Conquista de Baeza y nobleza de los conquistadores della fecha, de Ambrosio Montesinos, lo atribuye a una vieja que se negaba a dar un huevo de diezmo a un cura, diciendo: No lo he por el huevo, sino por el fuero.

Una mujer saca una cesta de huevos de un gallinero , en una ilustración medieval ( Tacuinum sanitatis ).