El empleo de soldado no era muy popular en el Antiguo Egipto, cuyos habitantes eran más campesinos que guerreros.Cada soldado debía "luchar por su buen nombre" y defender al faraón, otorgándosele si combatía bien un título o condecoración llamado "El Oro del Coraje".Un papiro relativo a impuestos, fechado hacia 1315 a. C. (bajo Seti I), es prueba de ello.El imperio se extendía desde el delta del Nilo, hasta Jebel Barkal, una montaña de Nubia.Esta situación permaneció durante mil años, hasta la invasión de los hicsos en el Segundo Periodo Intermedio.La mayoría las fuerzas armadas estaba bajo el mando de los gobernadores locales, enmarcadas en unidades organizadas.El faraón tenía su propia protección, una relativamente pequeña guardia, y reforzaba las tropas con mercenarios nubios; los príncipes estaban obligados a proporcionar al rey soldados si era necesario, reclutando campesinos.Durante el Segundo periodo intermedio, Los hicsos introdujeron en Egipto nuevas técnicas militares, como el caballo y el carro de guerra, cuyo uso quedó restringido a los nobles.Tras la derrota de los Hicsos, la Dinastía XVIII comienza una serie campañas militares y conquistas para las cuales el ejército necesitó una elaborada organización.Las armas de bronce ganan en calidad, el cobre y estaño se mezclan en mejores proporciones.El ejército egipcio estaba organizado tradicionalmente en grandes cuerpos de ejército organizados a nivel local, que contaban cada uno con unos 5.000 hombres (4.000 infantes y 1.000 aurigas que tripulaban los 500 carros de guerra agregados a cada cuerpo).A partir de la Dinastía XVIII el ejército recluta extranjeros en sus filas, porque los egipcios parecen rechazar cada vez más las armas.Estaban tripulados por dos hombres un seneny (arquero) y el conductor, kedjen, que además debía proteger a aquel con un escudo.Los primeros Ptolomeos habían intentado establecer a los mercenarios en Egipto, dándoles así una motivación nacionalista.