Está ambientada en un gran restaurante con aspecto teatral, con una historia cruda e impactante.
Albert Spica (Michael Gambon) es un delincuente que tiene un restaurante de clase alta: "La Holandesa", dirigido por un chef francés (Richard Bohringer), en el que se reúne habitualmente con sus cómplices y otros maleantes.
Ésta comienza una relación secreta con un cliente habitual del restaurante (Alan Howard), quien es un hombre absolutamente distinto a Spica: calmado, refinado, culto, y que subrepticiamente muestra su interés por la mujer del bandido.
Spica finalmente descubre la infidelidad de su esposa y toma una terrible venganza contra la pareja.
La esposa, sin embargo, prepara a su vez su propia revancha, que ejecutará con la ayuda del chef, en una escena final que es a la vez terrible y de gran belleza formal.