La película nos cuenta que Davey (Jamie Smith), un boxeador neoyorquino acabado, se mete en problemas cuando protege a su vecina Gloria (Irene Kane), una taxi dancer, de Rapallo (Frank Silvera), su jefe mafioso.
Rapallo le propone viajar juntos a Europa, establecerse allí y tener un par de hijos.
Los dos hombres se enzarzan en una pelea grotesca a vida o muerte usando como armas piernas y brazos de maniquís femeninos.
La escena indica veladamente que en el amor de ambos hombres por Gloria existe un fuerte componente libidinal y agresivo.
La historia concluye con un indefinido final feliz cuando Davey y Gloria se reúnen para abandonar la ciudad juntos.