Para pintar la versión definitiva, Pieter Brueghel transfirió el dibujo general calcándolo de un cartón o plantilla, que actualmente no se conserva pero que sí se empleó en su taller para producir al menos dos versiones más.
Ambas son de calidad claramente inferior, pero en general repiten muy fielmente y al mismo tamaño el diseño, por lo cual recientemente se han tenido en cuenta como referencia para reintegrar en el original varios detalles perdidos.
El propio Pieter Brueghel, el Viejo, realizó alguna otra obra de temática semejante: Dulle Griet.
Por todas partes son atacados los desamparados hombres; aterrorizados huyen o intentan en vano luchar.
A la izquierda se conduce una tétrica carreta con calaveras, que sin duda formarán después el ejército de los muertos.
Campesinos, soldados y hasta nobles e incluso reyes, todos atrapados por la Muerte.
A su lado una mesa puesta con manjares, y un juglar con jubón ajedrezado, se intenta esconder debajo.
este cuadro no estaba destinado a nadie en concreto pero iba destinado a todos aquellos curiosos que querrían ver como había sido aquella pandemia para todos los habitantes Se observan aspectos de la vida cotidiana a mediados del siglo XVI, se dibujan con detalle las ropas, y pasatiempos como juegos de cartas.
Es inevitable también pensar en la peste negra que azotó a Europa en el siglo XIV.