Derrotado en Ayerbe por Zarco del Valle, que le tomó un cañón y una bandera, pasó a Navarra, reuniéndose con las partidas allí alzadas.Desde Navarra planeó la toma de Jaca, donde había logrado algunas complicidades, pero sufrió una nueva derrota en Bolea.[11] Uno de los soldados del ejército francés enviado por la Santa Alianza para restaurar en España el absolutismo, nada más cruzar los Pirineos, en abril de 1823, se encontró en Fuenterrabía con el Trapense, «espèce de fanatique» del que tomó un apunte en su álbum en el momento en que se hacía disparar por un compinche con una pistola descargada para hacer creer a los suyos que era invulnerable a las balas y, a cambio de ofrecerles milagros –decía el francés, entre indignado y asombrado– consentía toda clase de crueldades a sus indisciplinados hombres.Dos años después, terminaba, había tenido la satisfacción de verle conducido bajo escolta a un convento, «où sans doute il expie ses erreurs».Cuando lo supo su abuelo, capitán de un buque, con sus otros hijos organizó una partida para perseguir al monje.
Fontarabie
. Litografía de Langlumé según los dibujos del autor del
Album d'un soldat pendant la campagne d'Espagne de 1823
, París, 1829.