El municipio es especialmente conocido por sus numerosas bodegas subterráneas,[4] algunas de ellas abiertas al público como bares o restaurantes.
Sin embargo, de este hipotético sufijo inicial en –eku– no quedan rastros en que se aplique aisladamente a pĕtra, a diferencia de lo que ocurre con el sufijo –occu– latente en los topónimos asturianos Pedroco, El Pedrueco, y los portugueses Pedrogo, Pedrógão, Pedrógãos.
Es prácticamente descartable que el origen del pueblo esté en la simple referencia a la perdiz (por ejemplo, aludiendo al sitio donde se pone a una perdiz enjaulada para la caza con reclamo), hecho toponímicamente insignificante.
Durante la Edad Media la localidad quedó integrada en el reino de León, siendo repoblada por sus monarcas.
El Diccionario de Madoz (1845-1850) da constancia de este pasado industrial: Cabe destacar la Fábrica de tejas y ladrillos San Antonio, fundada a comienzos del siglo XX por el industrial Julio Alonso Santos y que se mantuvo en funcionamiento hasta el último tercio del siglo.
Hay también un sepulcro renacentista y una capilla que acoge al chantre Pedro López de Peralta.
Popularmente se le conoce como El Conde, aunque fuera en realidad Vizconde de Garcigrande, siendo su capilla fundada en 1520.
El 3 de febrero se celebran las fiestas patronales en honor a San Blas, que son organizadas por los quintos del pueblo.