El Jabato

Inicialmente, el guionista Víctor Mora no estaba muy conforme con que la serie se llamase El Jabato, pues este nombre (impuesto por editorial Bruguera), en un principio no le sonaba nada bien.

De este modo Luis Ramos, Jaime Juez —de muy especial e importante contribución a la colección—, Luis Coch, Juan Escandell, Marco, Juan Martínez Osete, Manuel Carregal o Víctor Arriazu y Calleja (básicamente los mismos que colaboraban en El Capitán Trueno), serían los distintos entintadores (y a menudo portadistas) de la saga una vez que la creciente cantidad de trabajo -que el éxito trajo inevitablemente consigo-, desbordase por completo a Darnís obligándolo a encargarse casi exclusivamente de los lápices.

Las aventuras de El Jabato se han publicado también con notable éxito en diversas lenguas y otros tantos países, pero curiosamente cambiando siempre el nombre del protagonista por otros bastante más rebuscados.

En Grecia sin embargo lo llamaron Eλ Zαμπατo, y en Bélgica Rex, de Ontembare.

Luego una cosa llevó a la otra, y la editorial acabó dando luz verde al proyecto.

En enero de 2010, Editorial Planeta sacó a los quioscos un «nuevo» coleccionable del famoso héroe, que en realidad no era otra cosa sino una nueva reedición del material procedente del anteriormente citado Jabato Color (al que claramente homenajeaba, tratando de despertar la nostalgia del aficionado), material que ya había sido también posteriormente reutilizado para la denominada «Edición Histórica», es decir, de nuevo y por enésima vez el mismo material remontado, censurado y coloreado que adulteraba sensiblemente el cuadernillo original apaisado.

Los romanos consideran al Jabato y sus amigos como proscritos muy peligrosos, y hacen todo lo posible por capturarlos cada vez que estos se aventuran a acercarse a los vastos territorios del Imperio Romano.

Armonía Rodríguez (esposa del guionista), recordó que Mora solía dejar a Jabato en situaciones terribles sin saber cómo lo sacaría la siguiente semana.

Contrariamente al esquema seguido por Víctor Mora en otros personajes, comenzó con tan sólo dos héroes, ambos íberos que combatían los excesos de los emperadores romanos.

El primero de ellos, Jabato, es un pacífico campesino que, esclavizado por Roma y convertido a la fuerza en gladiador, pronto lidera una rebelión de gladiadores y consigue escapar del circo, para dedicarse luego a recorrer el mundo como un justiciero errante.

Sílvia Darnís (hija del dibujante), explicó cómo su padre se documentaba obsesivamente y a veces incluso empleaba a su hermana Natalia, que era delgadita, como modelo de Fideo de Mileto.

En el año 1989 se creó, con bastante éxito comercial, la aventura conversacional (programa informático) Jabato para microordenadores de 8 y 16 bits, publicada por la empresa española Aventuras AD, que dio a conocer el personaje, muchos años después, a una pequeña pero renovada generación de lectores y seguidores.