Según señalan algunos autores su modelo, «fundado en la tradición foralista y desarrollado como reacción neotradicionalista», «fue un destacado referente» frente al régimen republicano, en primer lugar, y luego «como "libro de cabecera" en los años iniciales» del régimen franquista.
En un principio, sus argumentos se habían ido expresando en artículos de prensa y diversas intervenciones públicas, incluidas estas en las Cortes.
Más tarde también tomaron forma de documentos para realizar conferencias y confeccionar libros históricos.
Las diferencias clave se centraron en las cuestiones sobre la monarquía, los poderes coercitivos del estado y el grado de ingeniería social.
En la izquierda marxista, sea socialista o comunista, la obra de Pradera fue considerada fascista.