[1] Tuvo diversas periodicidades, variando entre la diaria y la bisemanal.
[7] Aunque se ha señalado una vocación «apolítica»,[1] la hispanista Alison Sinclair le adjudica una ideología «antimoderada» y «antiamadeísta».
[8] El historiador del arte Valeriano Bozal la englobó en un grupo de «publicaciones interesantes» previas a la Revolución de 1868, entre las que terminaría destacando Gil Blas.
[9] Se han señalado como lectores asiduos de la publicación al político aragonés Joaquín Costa[b] y al escritor Leopoldo Alas «Clarín»,[11] al que la revista habría influido en la formación de su «diccionario y estilo».
[12] La publicación editó, de manera independiente, El Almanaque de El Cascabel, definido como «un calendario con santoral», que incluía también diversas notas, poemas y narraciones cortas.