A los 9 años enfermó su madre Estela, razón por la cual, tres años después, tuvieron que vender sus pocas pertenencias e instalarse en Tartagal con su madre y sus hermanos Pascual, Juan Pablo y Lucho.
Vivieron en la casa de sus tíos durante un largo tiempo[1] Por la mañana asistía a clases y por la tarde trabajaba.
Durante esta época comenzó su interés por la música, teniendo que compartir su pasión por el canto junto con el trabajo.
Lo formaban «El Negro» Gómez en el violín, Elvio Condorí en la guitarra y Oscar en el bombo.
Uno de sus temas destacados que compuso en esta época fue «Gatito pa’ don Lucas».
Finalmente, en 1987, completó la producción de su primer casete titulado «Pa’ mis Abuelos esta Zamba».
[5] Oscar siempre fue agradecido con las personas que de alguna manera le dieron una mano en ese entonces, entre ellos; Los Chalchaleros, Luis Landriscina, y Raúl Portal entre otros.
[6] Comenzó a recorrer los escenarios del folklore con su conjunto hasta regresar al escenario que lo vio nacer en la Peña de los Gauchos de Güemes donde el éxito lo llevó a grabar su segundo casete, «Pa’l Tío Pala» en 1989.
[8] En 2001 lanzó su canción más conocida: «La ley y la trampa», la cual formó parte del álbum homónimo.
Participaron como invitados Natalia Pastorutti en el tema «Jamás» y los Tekis en «Qué no Daría».