Efectos del cannabis sobre la salud

No se sabe a ciencia cierta cómo interactúan estos otros compuestos con el THC.

[10]​ A los cofactores del cannabis también se les atribuye bajar la temperatura corporal, lo que modula la función inmunitaria, y proteger las células.

El aceite esencial de cannabis contiene muchos terpenoides aromáticos que quizá interaccionen sinérgicamente con los cannabinoides para producir sus efectos únicos.

Los receptores cannabinoides se localizan en la membrana celular, tanto dentro (intracelulares) como fuera (extracelulares).

Los cannabinoides actúan como immunomoduladores en los CB2, lo cual hace que aumenten algunas reacciones inmunitarias y reduzcan otras.

[14]​ Se trata de un importante medio fisiológico para el tratamiento médico del dolor.

La mayoría de los cannabinoides son lipófilos (solubles en grasa), por lo que se almacenan fácilmente en el tejido adiposo, lo que permite una larga semivida de eliminación respecto a otras drogas recreativas.

Más aún, advierte que otros estudios no han podido asociar el cannabis al cáncer de pulmón, y acusa a la FBN de "sembrar la alarma sobre el cannabis".

La ansiedad es el efecto secundario de fumar marihuana que más se menciona.

Sin embargo, algunos sienten ansiedad solo después de no haberlo fumado durante mucho tiempo.

[32]​ La inexperiencia y el consumo en un entorno desconocido contribuyen de manera importante a la ansiedad.

A mayores dosis, los efectos pueden incluir una imagen del propio cuerpo alterada, ilusiones auditivas, visuales o ambas, seudoalucinaciones y ataxia por deterioro selectivo de los reflejos polisinápticos.

En algunos casos, el cannabis puede llevar a estados disociativos como depersonalización[34]​[35]​ y desrealización.

[37]​ Si el episodio se acompaña de agresión o sedación, puede ser necesario recluir a la persona.

[37]​ Mientras que muchas drogas psicoactivas entran claramente en la categoría de estimulantes, depresores o alucinógenos, el cannabis presenta una combinación de todas estas propiedades, quizá con una tendencia principal a los efectos alucinógenos o psicodélicos, pero con los demás bastante pronunciados también.

[41]​ Cuando se consume oralmente (en forma de cápsulas, alimento o bebida), los efectos psicoactivos tardan más en manifestarse y suelen durar más, por lo común de 4 a 10 horas después del consumo.

Los cannabinoides inhiben allí la producción de varios neurotransmisores, como la acetilcolina, la noradrenalina y el glutamato; por tanto, la actividad neuronal disminuye de manera importante, lo que semeja una "lesión pasajera del hipocampo".

[47]​ Algunos estudios indican que el uso de cannabis tiene efectos negativos en la habilidad para conducir.

Cuando puede suplir la deficiencia, lo hace, por ejemplo ... los efectos sobre la conducta al conducir duran hasta una hora después de fumar, pero no siguen durante lapsos prolongados".

[52]​ Los investigadores señalan que "incluso en quienes aprenden a compensar los efectos incapacitantes de una droga, se observan grandes deficiencias de desempeño en condiciones normales (es decir, cuando no se presentan contingencias para mantener el rendimiento compensatorio).

Quienes están bajo el efecto de la marihuana conducen más despacio, no corrren tantos riesgos".

Otra consideración, añadieron, es que los usuarios de marihuana tienden a salir menos.

[60]​[61]​[62]​ Hay informes médicos de ocasionales infartos, accidentes cerebrovasculares y otros efectos secundarios cardiovasculares.

[77]​ El aumento del apetito que sigue al consumo de cannabis, llamado coloquialmente munchies entre los anglohablantes, se ha documentado desde hace siglos.

[81]​ Los cannabinoides endógenos ("endocannabinoides") se descubrieron en la leche de vaca y los quesos blandos.

[90]​ La mayoría de los microorganismos presentes en el cannabis afectan solo a las plantas y no al ser humano, pero algunos, sobre todo los que proliferan cuándo la hierba no se seca y se almacena bien, pueden ser nocivos para las personas.

{{cita requerida}} Algunos de estos microorganismos forman aflatoxinas, que son tóxicas y carcinógenas.

Levitz y Diamond (1991) aconsejan calentar la marihuana en un horno doméstico a 150 °C durante cinco minutos antes de fumarla.

La asociación con estas enfermedades se ha informado solo en casos en que los enfermos fumaban cannabis.

Los autores advierten que "se requieren más investigaciones y pruebas para demostrar la relación causal de la marihuana con muchos trastornos físicos".

"Yema" o "cogollo" de marihuana.
Tetrahidrocannabivarina
Cannabivarina
Cannabidivarina
Enrojecimiento ocular