Efecto marco

Las preferencias reveladas por los estudiantes ilustran un patrón común: las elecciones que involucran ganancias son frecuentemente aversas al riesgo y elecciones que involucran pérdidas son frecuentemente amantes del riesgo.

Una decisión es racional si satisface como mínimo los requisitos de consistencia y coherencia.

Por su parte, las preferencias de un individuo serán racionales si son transitivas y completas.

Lo propio de una elección racional sería que los individuos no invirtieran sus preferencias con cambios en el marco.

Esta imperfección hace referencia, en el caso del efecto marco, al hecho de que los individuos generalmente no tienen en la cabeza las posibles formulaciones alternativas del problema y las consecuencias de éstas en sus preferencias.

El efecto marco también puede deberse a que los individuos no evalúen problemas relacionados de manera conjunta.

Por eso, casi todos los individuos aceptan pasivamente los problemas de decisión tal como vienen enmarcados y raras veces se dan cuenta de hasta qué punto sus preferencias están ligadas al marco más que ligadas a la realidad.

[3]​ Según el efecto marco, en el contexto del mercado de los seguros, un seguro debería parecer más atractivo cuando se presenta como la eliminación de riesgo que cuando se presenta como la reducción del riesgo.

La razón estriba en que, aunque económicamente ambas situaciones sean idénticas, no lo son emocionalmente.