Efecto lunar

El término efecto lunar se refiere a la creencia real o infundada de que existe una correlación entre las etapas específicas del ciclo lunar y ciertas anomalías en la conducta de los seres humanos, anomalías que no pueden ser explicadas por la variación en los niveles de luz.

[1]​[2]​ Otros estudios han demostrado que no hay ninguna razón científica que lo corrobore,[3]​[4]​ pues no se ha podido establecer ningún vínculo significativo entre el ciclo lunar y el comportamiento humano.

[3]​[4]​ Sin embargo, esto es un error, ya que no toma en cuenta las diferencias de escala y proporción.

La fuerza de la marea es muy débil con respecto al volumen del agua implicada.

[17]​ Ciertos creyentes (David Tredinnick es un ejemplo destacado) suelen apoyar sus afirmaciones señalando que muchos policías y enfermeras han observado un efecto lunar en el transcurso de su trabajo.

En el caso de que enfermeras y policías verdaderamente aseguren observar dichos patrones, es más probable que se explique como un sesgo de confirmación: la gente nota si sucede algo dramático durante la luna llena, pero no se dan cuenta cuando no sucede nada dramático.

[4]​ Además, los sucesos dramáticos que se producen cuando no hay luna llena no suelen contarse como pruebas en contra de esta creencia,[3]​ por lo que se produce un efecto de refuerzo colectivo.

[3]​ Algunos estudios parecen ofrecer un apoyo limitado a la teoría de los efectos lunares, pero la mayoría no demuestran que exista relación alguna entre la fase de la luna y un comportamiento anormal.

Pero un análisis posterior demostró que en realidad los datos presentados no sólo no apoyaban las supuestas conclusiones sino que además se habían utilizado procedimientos estadísticos inapropiados y engañosos.