Efecto caja

El efecto caja o efecto jaula del disolvente, en química, describe cómo las propiedades de una molécula se ven afectadas por su entorno.Introducido por primera vez por Franck y Rabinowitch[1]​[2]​ en 1934, el efecto jaula sugiere que, en lugar de actuar como una partícula individual, las moléculas disueltas se describen con mayor precisión como moléculas encapsuladas por el disolvente.[3]​[4]​ Para interactuar con otras moléculas, la partícula enjaulada debe difundirse desde su jaula de disolvente.En la polimerización por radicales libres, los radicales formados por la descomposición de una molécula iniciadora están rodeados por una jaula que consiste en moléculas de disolvente y/o monómero.[4]​ Dentro de la jaula, los radicales libres sufren muchas colisiones que conducen a su recombinación o desactivación mutua.El par de radicales libres producidos inicialmente pueden, debido a que están atrapados por las moléculas de disolvente circundantes, hacer que se recombinen antes de que puedan separarse entre sí.Este fenómeno se conoce como recombinación primaria, en oposición a la recombinación secundaria que ocurre después de que, los radicales libres producidos, se han separado uno del otro y escapan de la jaula de disolvente, reaccionando con otros radicales libres formados en otras jaulas.Este efecto jaula es el responsable de que muchas reacciones químicas tengan una clara dependencia del disolvente.
Los radicales libres en el disolvente pueden reaccionar potencialmente con un monómero dentro de la jaula del disolvente o difundir.