[1][2] En consecuencia, los rojos aparecerán más oscuros respecto a otros colores conforme disminuyen los niveles de luminosidad.
Por ejemplo, a la luz del sol, las flores del geranio aparecen de color rojo brillante frente al verde apagado de sus hojas, o las flores azules adyacentes, pero en la misma escena vista al atardecer, el contraste se invierte, y los pétalos rojos aparecen de color rojo oscuro o negro, y las hojas y los pétalos azules aparecen relativamente brillantes.
La sensibilidad a la luz en la visión escotópica varía con longitud de onda, aunque la percepción es esencialmente en blanco y negro.
[13] Por la misma razón, las exhibiciones de animales nocturnos en los zoológicos suelen estar iluminadas con luz roja.
Para comprobarlo con mayor claridad, tomé algunos colores antes del amanecer, cuando comienza a clarear lentamente.
El verde me parece más azulado, y su tinte amarillo se desarrolla sólo con el aumento de la luz del día.